Películas - Corialanus (2011)
La obra transcurre en "un lugar que se hacer llamar Roma" con un particular sabor balcánico (la película fue filmada en gran parte en Montenegro y Serbia), donde la guerra civil, la hambruna y la intriga política abundan. A diferencia de la antigua Roma, los rifles y los lanzacohetes reemplazan a los arcos y las espadas, los soldados cabalgan tanques y camiones todo terreno en vez de caballos, envueltos en chalecos antibalas y uniformes verde oscuro en vez de vistosas armaduras de metal. Quizás la única reminiscencia de aquel pasado son los duelos con cuchillos, donde el filo del acero hacer correr la sangre a raudales.
En medio del caos, se alza el prepotente Cayo Marcio, un brillante general a quién el pueblo culpa de sus desgracias. Luego de expulsar a las masas suplicantes y hambrientas, Marcio marcha a la guerra contra los separatistas volscos y libra una furiosa batalla en el pueblo de Corioles, donde su proeza como soldado y su heroísmo le ganan un nuevo nombre: Corialanus.
Aquí merece una especial mención la frenética acción de este primer acto, con el encarnizado Marcio luchando habitación por habitación, bañado de sangre. El duelo contra el líder de los volscos, Tullus Aufidius, interpretado por Gerard Butler (¿recuerdan a Leónidas en "300"?), no tiene desperdicio, y es el primer encuentro cara a cara con uno de los principales antagonistas. Pese a esto, hay que advertir al espectador que la acción no es el punto principal de la película y, luego de esta sección, las explosiones y tiroteos dan paso a la tensión y al drama político. La actuación es el plato fuerte de este film, donde el elenco da voz a los discursos shakespearianos sobre patria, honor y deber. Quizás a algunos el dialogo demasiado teatral no es de su preferencia, pero vista y escuchada en inglés, la profundidad que alcanza es impresionante.
Coronado como héroe, Corialanus es convencido por su madre, Voluminia (Vanessa Redgrave) para que se postule como cónsul. En su camino, será acompañado por su amigo Menenius (Brian Cox), que intentará templar su carácter militar y construirle una carrera política. Pero para ello deberá obtener el favor de la gente, que atizada por dos maliciosos tribunos y por la misma falta de tacto de Corialanus, terminarán pidiendo el exilio de quién había vuelto a la ciudad como su salvador.
Expulsado de su ciudad, lejos de su familia y de todo lo que ama, Marcio se entrega a los volscos y a Aufidius, para que o bien lo maten o lo ayuden a destruir a Roma. Con fuego y destrucción, Coriolanus y los volscos arrasan todo a su paso rumbo a Roma, donde parece que nada ni nadie los detendrá.
Como saben, esto es una tragedia de Shakespeare y las cosas no terminan bien. Pero no puedo dejar de recomendar este film, que toca la esencia de la obra del autor inglés, una denuncia de la demagogia política y un alegato contra la guerra, que transforma los hombres en monstruos.
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