Los tiranos de Siracusa

Los tiranos de Siracusa


La isla de Sicilia, el campo de batalla de romanos y cartagineses en la Primera Guerra Púnica, estaba dominada por la influencia de una ciudad: Siracusa. Ubicada en el extremo sureste de la isla, esta colonia griega llegó a ser la mas importante polis de la Magna Grecia gracias a una combinación de éxitos militares y al férreo liderazgo de sus gobernantes: los tiranos.

Anfiteatro construido por Gelon

Fue fundada por pobladores de Corinto en el siglo VIII a.C., comenzando la colonización por la isla costera de Ortigia. Si bien esta colonia originalmente estaba gobernada por una oligarquía compuesta por los descendientes de los primeros colonos, hacia el siglo V a.C. se inició una larga sucesión de tiranos y reyes que duraría hasta la conquista romana de la isla. El primero de los tiranos fue Gelon I, quién, curiosamente, era originalmente tirano de la ciudad vecina de Gela. Bajo su gobierno y el de su hijo, Hierón I, la ciudad aumentó su población e influencia a otros pueblos de la isla. Bajo Hierón, los siracusanos también derrotaron a los etruscos en la batalla de Cumas (478 a.C.) en Campania, deteniendo el avance de los etruscos por la península. El sucesor de Hierón I sería derrocado, permitiendo una breve vuelta del gobierno democrático. Esto sería algo recurrente, y muchas tiranías terminarían con el establecimiento de efímeros gobiernos republicanos, los cuáles a su vez serían derrocados por nuevos (o viejos) tiranos. 

Barco ateniense cayendo ante los siracusanos

Quizás la gesta mas celebre de Siracusa fue la defensa de Sicilia ante la invasión ateniense en el 415 a.C. La ciudad siciliana de Segesta había solicitado auxilio a Atenas frente al avance siracusano. En el contexto de la guerra del Peloponeso, los ateninses buscaban sacar ventaja sobre los espartantos, que solían auxiliar a los siracusanos.Por dos años lucharon una encarnizada guerra en la cuál, finalmente, los atenienses sufrieron humillantes derrotas, perdiendo a una enorme porción de su ejército y con dos de sus comandantes siendo capturados y ejecutados. Poco después de este éxito, Siracusa comenzó un largo periodo de tiranías, comenzando por el que quizás sea uno de sus tiranos mas celebres: Dionisio I, el Viejo. Por 38 años Dionisio expandió su influencia por la Magna Grecia y convirtió a la ciudad en una imponente fortaleza, ampliando sus muros y erigiendo grandes monumentos. En esta misma época se inició la serie de conflictos con los cartaginenses por la isla. Dos de las cuatro grandes guerras con Cartago fueron peleadas por Dionisio. Durante su reinado, incluso llegó a enviar fuerzas en ayuda de Esparta en su guerra con Atenas. Pero luego de la muerte de Dionisio I, siguió un largo periodo de agitación civil. 

El imperio de Siracusa bajo Dionisio I

Recién para el gobierno de Hierón II (275 - 215 a.C.)se recuperó el esplendor cultural de la principal polis de Siracusa, pero para ese entonces el mapa político del Mediterráneo había cambiado. Después de las Guerras Pírricas, la lucha con Cartago había continuado encarnizadamente, pero cada vez cobró mas importancia el rol de las fuerzas provenientes de Italia, como los mamertinos. Esto abrió la puerta para la intervención romana, la cuál si bien no dañaría a Siracusa en el corto plazo, significaba el fin de su camino como la ciudad independiente mas poderosa de Sicilia. Una vez que se comprometieran con ayudar a Roma, Siracusa disfrutó de unos últimos años de esplendor. Incluso fue la cuna de uno de los grandes genios de la ciencia e ingeniería del mundo antiguo: Arquímedes. Pero hacia fines del siglo III a.C., la historia de la Siracusa independiente terminaría de forma violenta a manos de las legiones romanas.
 
La ciudad de Siracusa con las fortificaciones de Dionisio

El Tirano - Valerio Massimo Manfredi
En esta trepidante novela histórica se confabulan las intrigas políticas, la venganza y la traición. El autor italiano nos pone en el escenario de una épica lucha entre griegos y cartaginenses, que funciona como trasfondo de un cruel drama personal. Dionisio, el protagonista, es un hombre que se debate entre sus fidelidades políticas y el deber hacia su ciudad. Renegando del camino fácil, nuestro protagonista cargará con todo el peso y con toda la gloria de dirigir a Siracusa hacia la grandeza, ganándose amores y odios de todos lados. Un libro muy recomendable para aquellos que quieran escuchar sobre este fascinante periodo en clave de tragedia.

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