Teuta, la reina pirata de Iliria
Los ilirios eran un grupo bárbaro de la zona este de los Balcanes y que con sus acciones de piratería obligaron a que los romanos hicieran sus primeras expediciones al otro lado del mar Adriático. La palabra ilirio se usa para englobar a una serie de tribus que habitaron a lo largo de la costa oeste del Adriático, ocupando territorio de lo que actualmente es Albania, Bosnia, Montenegro y Serbia. Desde el siglo IV a.C. hay registro de grupos ilirios atacando de forma unificada a los macedonios y hacia el siglo III a.C., una de estas tribus, los ardieos, creó un reino que los convertiría en un increíble poder marítimo. Ese poder estaría basado en una enorme flota que asolaba las costas del mar y, cuando los romanos llegaron para pedir explicaciones, se encontraron con la fiera reina Teuta.
No se saben muchos detalles sobre sus orígenes. Teuta era la esposa del rey Agrón, quién gobernó entre el 250 y el 231 a.C. Se sabe que ella provenía de Scodra (actual Schköder en Albania) y que su esposo ganó resonantes victorias en territorio griego contra el pueblo etolio, extendiendo el dominio ilirio. El rey celebró tanto por su triunfo que el exceso de bebida terminó provocándole la muerte. Junto con allegados al rey, Teuta decidió tomar el trono como regente hasta que Pineo, hijo de un anterior matrimonio del rey, estuviera en condiciones de gobernar. Durante el reinado de Teuta, los ilirios llegaron a su máxima expansión. Entre otras decisiones, Teuta eligió permitir la piratería usando la flota real y expulsó a los griegos de la costas de su reino, así como ordenó el saqueo de pueblos en la costa del mar Jónico y Adriático. En una de esas expediciones, en la ciudad griega de Fénice, los ilirios mataron y saquearon a tantos mercaderes romanos que el Senado en Roma decidió mandar enviados a Scodra a pedir explicaciones. Aunque no se sabe con certeza si el encuentro se produjo realmente, los historiadores Polibio y Casio Dio (quiénes estaban muy sesgados en contra de Teuta) cuentan que los malos tratos en este encuentro llevaron a la guerra.
Los dos enviados romanos solicitaron que Teuta detuviera los saqueos. La reina les garantizó que ninguna nave bajo su mando volvería a atacar, pero no podía evitar que los ilirios cometieran actos de piratería, ya que era una tradición de su pueblo. Además, les explicó a los romanos que los reyes ilirios no podían perjudicar las libertades de su gente de obtener riquezas de todas formas posibles en el mar. Furiosos, los romanos se refirieron de forma irrespetuosa a Teuta. Según cuenta Polibio, esto provoco que, en su viaje de vuelta, uno de los enviados haya sido asesinado y otro hecho prisionero. Verdad o no, luego de esto los romanos declararon la guerra y, en el 229 a.C. desembarcaron en Iliria. La invasión fue ayudada por la traición del gobernador de una región sur del reino, Demetrio de Faros, que se entregó a los invasores. Teuta tuvo que refugiarse en la ciudad fortificada de Rhizon, base de la flota iliria. Mientras tanto, las fuerzas de tierra ilirias se rindieron sin pelear o fueron aplastadas por la superioridad de las legiones romanas. Si bien en el mar los ilirios eran fuertes, sus soldados no eran rivales para los veteranos italianos. En solo un año, Teuta tuvo que solicitar un acuerdo de paz con los romanos, por el que renunció al territorio sur, que estaba bajo el gobierno de Demetrio, así como aceptó desbandar su flota.
Los enviados romanos ante la reina Teuta
Los últimos años de Teuta son un misterio. Se sabe que en el año 227 a.C. dejó de ser reina de Iliria. Según Polibio, esto fue porque se quitó la vida saltando de una roca cerca de Rhizon, ante la humillación de perder ante los romanos. Sin embargo, no hay confirmación clara de esto y su tumba nunca ha sido encontrada. Por ello otras fuentes sostienen que abdicó y se dedicó a su vida privada. Demetrio se casó con una esposa anterior del difunto rey Agrón y paso a ser el regente del reino ilirio. Pese a haber cooperado con los romanos, algunos años después Demetrio emprendería otra guerra en contra de Roma. La región de Iliria permanecería como un foco de tensiones hasta que en las primeras décadas del Imperio una rebelión masiva de ilirios terminaría con el sometimiento definitivo de este pueblo. Paradójicamente, en el siglo III d.C., una serie de emperadores originarios de Iliria salvarían al Imperio del caos militar de ese periodo.
En los últimos años, en la ciudad de Risan se ha localizado uno de los yacimientos mas importantes de este periodo de la historia iliria. La ciudad se encuentra donde se encontraba el antiguo asentamiento de Rhizon y en el año 2016 se descubrió un extenso complejo palaciego del periodo helenistico. Dadas las descripciones y la datación del siglo III a.C., se cree que haya sido el lugar que habitaba la nobleza iliria, y mas específicamente la reina Teuta. Las evidencias de proyectiles e incendios también indica que fue destruido durante un ataque, lo que encajaría con lo sucedido en posteriores guerras ilíricas.
Fuentes:
Polibio, Historias. Libro II, Capítulos 2 a 4.
La Brujula Verde - El descubrimiento del palacio de la reina Teuta en Montenegro
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